Largas significa bellas: herramientas de extensión de pestañas imprescindibles

La naturaleza rara vez nos da pestañas largas y gruesas, lo suficientemente impresionantes para que las dejemos como están. Es por eso que las mujeres a menudo deciden extenderlas. Comprueba lo que se necesita para un tratamiento de belleza así y si realmente vale la pena.

La extensión de pestañas es un procedimiento que consiste en colocar una pestaña postiza en cada una de nuestras pestañas naturales. La longitud, el grosor y el color adecuados pueden crear un efecto impresionante. Sin embargo, una esteticista nueva puede exagerar con el volumen, lo que resultará en un efecto caricaturesco.

Debido a que muchas mujeres todavía temen acabar un efecto artificial con pestañas postizas, prefieren usar acondicionadores y máscaras profesionales para definirse los ojos. Una máscara de pestañas de alta calidad puede dar un efecto de pestañas postizas impresionante sin manchas, desprendimientos ni pegar las pestañas.

Sin embargo, antes de realizar un tratamiento de este tipo, vale la pena saber qué se necesita para extender las pestañas. Este conocimiento no solo es crucial para la esteticista, sino también para la mujer que quiere tener las pestañas extendidas. Es bueno saber si nuestras pestañas están en manos profesionales.

¿QUÉ SE NECESITA PARA LA EXTENSIÓN DE PESTAÑAS?

1. Pestañas postizas

Un paquete de pestañas de un tipo no es suficiente. Es necesario tener pestañas de diferente longitud (de 9 a 15 mm), lo que permite ajustarlas a la longitud de los pelos naturales. Para que las pestañas se adapten a los ojos del cliente, también son necesarios diferentes tipos de pestañas:

• tipo C, el rizo más popular que da un aspecto natural;
• tipo D, pestañas rizadas al máximo;
• tipo J, recomendado para personas con pestañas rectas naturales.

La esteticista profesional tendrá un conjunto de pestañas más impresionante. El cliente debería tener la posibilidad de elegir los materiales utilizados, naturales o no (por ejemplo, debido a alergias). Existen tres tipos principales de pestañas postizas: sintéticas, de seda o naturales de visón siberiano.

2. Pegamento para pestañas

Sin el pegamento adecuado, no es posible aplicar las pestañas correctamente para que no se caigan al día siguiente. La mayoría de las veces las extensiones de pestañas se realizan con adhesivos de secado rápido (1-2 segundos), por lo que el tratamiento requiere las habilidades y precisión adecuadas, ya que las correcciones son casi imposibles. Un adhesivo de alta calidad tiene una fórmula hipoalergénica; los menos populares suelen sensibilizar.

3. Pinzas de extensión de pestañas profesionales

Una esteticista profesional utiliza dos juegos de pinzas (unas rectas y otras curvas). Las primeras se utilizan para separar las pestañas naturales, las curvadas para coger y colocar las artificiales. La aplicación no se puede hacer sin las pinzas, ya que las pestañas postizas son muy delicadas.

4. Cintas adhesivas y discos para los ojos

La extensión de pestañas es un procedimiento que requiere mucho tiempo y que no permite ningún movimiento. Para proteger las pestañas inferiores y la piel del contorno de los ojos, y para prevenir que se peguen las pestañas inferiores y las superiores, se utilizan cintas o discos especiales para los ojos. Algunos de los discos contienen colágeno, que hidrata la piel del cliente, pero que también puede sensibilizar. Las cintas son mucho más seguras y sirven para cubrir las pestañas inferiores.

5. Removedor y primer de extensión de pestañas

Otras herramientas necesarias son el primer y el removedor. La primera se utiliza para desengrasar las pestañas del cliente. Gracias a esto, el efecto durará más tiempo. La segunda herramienta a incluir en el equipo es un removedor, un líquido que permite eliminar el exceso de pegamento y las pestañas mal pegadas. También se puede utilizar para limpiar las pinzas.

UNA RECAPITULACIÓN

No es de extrañar que la extensión de pestañas sea un tratamiento de belleza bastante caro. Requiere habilidades adecuadas, pero también un conjunto de herramientas, cosméticos y materiales. Entonces, ¿realmente vale la pena cuando tenemos acceso a varios acondicionadores profesionales para que nos crezcan las pestañas y máscaras que alargan y engrosan? La respuesta puede ser no. Es porque este proceso implica el uso de materiales potenciales que pueden ser sensibilizantes (pestañas postizas, pegamentos, discos, desengrasantes) que aumentan el riesgo de irritación.